¿Para qué evaluar el impacto de la formación?

La información que genera la evaluación apoya la toma de decisiones para ajustar las intervenciones, ampliarlas, recortarlas o sustituirlas. Es útil para los gestores de los programas, los decisores de políticas públicas, las empresas y las personas en general, para:

  • Revisar si el sistema de formación está simplemente orientado por la oferta, o es realmente una respuesta a la demanda. Si un programa de formación está orientado solo por la oferta, puede ser solamente un buen motivo de gatos de recursos invertidos de un modo inercial y con bajísimo impacto.
  • Contribuir a la creación de mejores sistemas de formación y desarrollo de competencias y calificaciones.
  • La conformación de un sistema de información más amplio y permanente que apoye la definición de políticas de formación profesional más coherentes.
  • Mejorar la gestión de los programas y abrir procesos de aprendizaje organizacional.
  • Difundir el conocimiento sobre el programa y las actividades desarrolladas.
  • Favorecer una mejor gestión y comprensión de todas las partes implicadas.
  • La rendición de cuentas y la transparencia en la utilización de los recursos.
  • Saber en qué medida la información ha incidido en la mejora de los resultados de la empresa y si la inversión realizada tiene un retorno positivo.
  • Precisar el valor de la formación suministrada por las empresas, en especial cuando se quiere estimular este tipo de capacitación.
  • Promover una cultura de aprendizaje y formación permanente en las organizaciones.
  • Estimular el aprendizaje y que la personas puedan tomar mejores decisiones para su desarrollo de carrera. (Grubb & Ryan, 1999).

 

 

26  Grubb, Norton y Ryan, Paul. Op. cit.

27  Ibid.

28  Ibid.